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Iniciado por DJM
Qué bestia de cacharro...............por cierto como curiosidad los 309GTi 16v también llevaban el cárter refrigerado......eran otros tiempos aquellos.....
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Old School...
Nada como eso. Yo el otro día pensaba en que nuestros antecesores vivieron epocas muy interesantes por que presenciaron el desarrollo en muchos campos. Muchas cosas que no habían sido inventadas, surgieron en la marcha. El mundo cada vez gira mas rápido.
¿Qué falta por inventar?
¿Cuál es el próximo paso?
¿Son mejores estos tiempos en que la tecnología facilita todo?
Bueno...Yo soy un romántico. Excéntrico. Me gusta la tecnología. Disfruto cuando leo que ha salido un nuevo sistema que hace esto, o lo otro, y que facilita la vida por esto, o por lo otro, pero también me gusta mirar atrás.
Recientemente tuve la oportunidad de conducir un Audi S8, que por estas tierras no son tan "comunes" y mucho menos "accequibles".
Fue una experiencia espectacular. Conduje solo por la autopista. El hecho de ir solo me hizo sentir muy cómodo explorando los límites del bastidor, frenos, suspensión.
Salí de la ciudad, y encontré una carretera secundaria en donde me fui a los limites (no en velocidad), y hubo un momento en que me detuve impresionado por todas esas cosas que hace la tecnología para hacer más seguros los coches. Más manejables. Más humanos.
A las 5 de la tarde, con el sol poniendose en mi frente tome nuevamente mi BMW luego de aquella aventura. Mi BMW es de 1982, pero sentí un placer inmenso de conducirlo aún sin ayudas de ninguna indóle: Si oprimía con vigor el freno, las ruedas se bloqueaban.
Si en una curva a buena velocidad decidía con brusquedad cambiar la direccion del coche con el acelerador oprimido, este inevitablemente generaría un trompo.
En fin, menos seguro, igual de placentero. -- La conducción verdadera!!! Me decía a mí mismo. --Control real!!! Se me pasaba por la cabeza... Pero recordaba que el AUDI con su tracción total me fue imposible hacerlo sobrevirar, y la unica forma en que lo conseguí fue llegando muy rapido a una curva y accionando el freno de mano para sentir como la cola intentaba alcanzar la parte delantera.
Solo me quedaría entonces decir que ambos brindan experiencias verdaderas, y cada uno en sus estilo, sin caer en el pecado de las veleidades...
Un abrazo,
Robin Masters